Alimentación, hostelería, restauración... Todos estos ámbitos en los que la comida juega un papel esencial tienen algo muy importante en común: necesitan contar con expertos manipuladores de alimentos. Obtener el carné de manipulador de alimentos es algo esencial para trabajar en cualquier puesto que implica tratar productos alimenticios, y eso es precisamente lo que hace que sea una formación tan importante para estos sectores.

Desde hace años, la ley establece que es necesario contar con la acreditación pertinente en este terreno. De hecho, en caso de inspección sanitaria en un negocio de cualquiera de estos sectores, o en el que haya algún tipo de interacción directa con alimentos, se debe poder acreditar documentalmente con un Certificado o Carnet de Manipulador de Alimentos. Algo que pone de manifiesto su importancia y que hace de la figura del manipulador alguien especialmente relevante.

¿Cómo conseguir el título de manipulador de alimentos?

Para ser manipulador de alimentos, basta con superar una formación bastante accesible a día de hoy. Si buscas la forma de conseguir el título de manipulador de alimentos de forma fácil y rápida, además de legal y barata, basta con pulsar en el enlace que te acabamos de facilitar.

A través de él llegarás a un curso en el que se te ofrece una formación directa, legal y actualizada en base a los protocolos y leyes actuales. Además, cuenta con el respaldo de una de las entidades más importantes de este sector, la academia Coformación. Un centro que lleva más de una década formando a manipuladores de alimentos y es reconocido por la calidad de su equipo docente, sus temarios y métodos de enseñanza,.

De este modo, podrás obtener el título rápidamente y empezar a acceder a perfiles de trabajo en empresas de alimentación, hostelería y/o restauración con más posibilidades de contratación.

¿Qué obligaciones tiene el manipulador de alimentos?

Un manipulador de alimentos tiene multitud de obligaciones en el entorno de trabajo en el que pone en práctica su labor y conocimientos. Su prioridad es que los alimentos se traten siguiendo los protocolos establecidos por la ley, que garantizan su integridad y el mantenimiento de sus propiedades, así como anulan el riesgo de intoxicación alimentaria.

A continuación, vamos a ver las obligaciones principales de los manipuladores:

Seguridad alimentaria

El especialista en manipulación de alimentos, o los especialistas, deben encargarse de que la empresa o el entorno mantengan una cultura de seguridad alimentaria. Aspectos como las condiciones térmicas y de humedad del espacio en el que se almacenan los alimentos, los protocolos para tratarlos o incluso los embalajes en los que se almacenan son su objetivo en este frente.

De hecho, son quienes también deben establecer dicha cultura. Deben dar las directrices a seguir para garantizar la buena conservación y estado de todos los productos alimenticios bajo su responsabilidad.

Educación

Además de establecer los protocolos y mantenerlos, también deben enseñar a los demás trabajadores de la empresa la importancia de mantener una seguridad alimentaria correcta. Informar sobre posibles causas problemáticas, las consecuencias de un mal protocolo y las pautas a seguir son aspectos prioritarios.

Bajo su responsabilidad está el que los demás trabajadores sepan por qué y cómo deben mantener la seguridad y la higiene de los alimentos con los que interactúan en el entorno laboral.

Instrucción y supervisión

Formar a los demás trabajadores para que sigan los protocolos correctos es un paso imprescindible para el manipulador de alimentos, como también la supervisión del cumplimiento del mismo. Es quien asume la responsabilidad de este campo en todo momento, por lo que debe asegurarse de que se siguen las pautas adecuadas.

Formación continua

Aunque la titulación de manipulador de alimentos brinda una preparación absoluta sobre protocolos, instrucciones, requisitos y normativas en materia alimentaria, eso no implica que la preparación acabe ahí. El manipulador de alimentos debe seguir acudiendo a cursos de formación si fuera necesario.

Y es que las normativas evolucionan, al igual que los métodos y sistemas para proteger los alimentos que van a ser de consumo. Cursos de higiene, de protocolos, de equipamiento, de métodos... Todo lo relacionado con la seguridad de los alimentos avanza, y el profesional debe avanzar con ello.

Acreditación legal

Como ya hemos mencionado anteriormente, cabe la posibilidad de que haya que pasar por una inspección sanitaria o alimentaria en el negocio. En ese caso, los responsables de tratar directamente con los alimentos deben poseer la correspondiente titulación o documento que acredite su formación en manipulación de alimentos.

Todo esto forma parte de los quehaceres habituales de las personas que trabajan con alimentos. Si consigues tu certificado de manipulador de alimentos, aprenderás todo lo que hay que saber al respecto y desarrollarás las habilidades para trasladar la teoría a la práctica con facilidad. Podrás dar el paso que necesitas para ser un profesional de la alimentación y ampliar tus posibilidades a nivel laboral.